Si estás motivado en aprender un idioma, tienes tus propias metas que cumplir y no dispones de mucho tiempo, las clases individuales o en grupos reducidos son la mejor opción, ya que el progreso es rápido.
La ventaja es que el estudiante tiene más oportunidad de participar, el profesor adecua las clases de acuerdo a las necesidades de cada persona. Debido a que toda la atención está en el estudiante, de esa forma ganas confianza y mejoras tus habilidades comunicativas.